Existe esa época, cuando por primera vez LCD Soundsystem llegó a nosotros. Jóvenes, en mayoría.
Esperamos frente el escenario ya montado. Me cuenta T. una anécdota increíble de David Bowie y James Murphy. ¿Cuántas horas se habrá tomado el staff para montar todo este backline? Un escenario mediano como el Teatro Guanamor luce pequeño.
La anécdota musical de T. me recuerda que de nuevo estamos frente a un choque de épocas. El cruce temporal que representa James Murphy hoy. Frente a algo que (al menos para nosotros dos) será algo histórico en unos años. ¿Qué tan viejo me siento si volteo a mi alrededor en un concierto? ¿La música nos mantiene jóvenes o nos delata frente a la generación actual?
Estoy nervioso antes del show. Mi primera interacción fue con Sound of Silver, le digo a T. Así nomas, para hacer plática mientras vemos el amontonado escenario.
Lo que en realidad intenté decir fue que camino al Guanamor recordé una anécdota de Mantén la música maldita por Carlos Velázquez ; era la época del 95. El protagonista conoció a su futuro dealer de música, Sodasio (apodado porque le gustaba la “soda”) y a sus drogos amigos. Relata que sólo se juntaba con esos rucos porque le enseñaban música nueva, en su ciudad no había ninguna tienda de discos, conseguir revistas para poder saber de las nuevas corrientes como el britpop, era todavía más raro y difícil. Su razón para querer una tienda de discos era para trabajar ahí, y robar, que digo saquear lo más que pudiera.
Y ahí es donde llega Sound of Silver a mí, en el robo.
Si bien las revistas físicas y pasar CDs de mano en mano era romántico a principios de los dosmiles, no lo era todo. A nosotros nos pertenece algo más vulgar; el comienzo del internet, y los innumerables blogs de música pirata que no podíamos costearnos.
Contrabandeamos con enlaces de blogpost. Descargas de mediafire y megaupload. Había también que escuchar hasta el cansancio antes de pickear algo en mixup, cada vez más complicado robarles en tiendas, que irónicamente con el tiempo sería más fácil robarles desde casa.
Eso fue lo que realmente intenté decir, mi primera interacción con LCD Soundsystem, fue una descarga pirata de Sound of Silver en 2007. Y hoy 17 años después, con esta culpa, con esta cara que pregunta ¿cuánto les debo? les voy a fotografiar.
Entrar a tus 20’s en la primera década de los 2000’s, y sentir que no podías dividirte entre el Punk y el Dance por los prejuicios de la época era The (International) Noise Conspiracy, ¡Forward, Russia!, the rapture y LCD soundsystem quienes daban respuesta a esa inquietud metafísica.
A veces, quisiera pensar menos y bailar más. Me he detenido varios momentos durante el show de LCD Soundsystem. La esfera de espejos girando iluminada debe ser de lo más hermoso que existe en la vida.
Esa cosa detiene el tiempo, lo congela todo y sólo los destellos blancos girando lentamente se mueven por sobre todo; así se siente escuchar música.
Entonces ¿La música nos mantiene jóvenes o nos delata frente a la generación actual? Se siente algo de ambos lados, la balanza terminará sí, inclinando por lo segundo. No necesariamente negativo. En el fondo (en mis chaquetas mentales) lucho por que no me importe, justificando un valor enciclopédico. La música se trata de dar vueltas. De repetir. Nuestros playlists representan ciclos. Temporadas. Nuestros playlists nos representan. Nos repiten quienes somos. En términos de tiempo, la música es una paradoja. La música nos sitúa en nuestra propia línea de tiempo; gastamos nuestra juventud explorando la música de los viejos para escuchar hacía el futuro. En el futuro también nos repetiremos. Seguiremos creando nuestra propia línea de tiempo basado en la música que escuchamos. La música se repite. Crearemos más de 100 playlist con portada y seremos cada uno de esos playlist. A veces más jóvenes. A veces más viejos. Hasta el cielo se repite. Gastaremos nuestra vejez explorando música hacía el futuro. La música es el presente. La música nos libera de atraparnos en nosotros mismos, de quedarnos en medio de nuestra carne. Escuchar música es girar en círculos como una esfera de espejos iluminada. Todo se detiene. Las generaciones se repiten y la música nos quedará a todos; la música es el presente que se repite. Que se repite.
Sound of silver, talk to me
LCD soundsystem.
Makes you want to feel like a teenager.
Sigo pensando que Acto.Live nos está creando una memoria colectiva en Guadalajara muy preciosa con tanto show tan nostálgico e impecable. Gracias por eso.
>> Te puede interesar leer la reseña de 3 Below en el teatro diana <<